Hoy ha sido la puesta de largo como candidato a las elecciones de Rubalcaba, antaño “barón” y ahora “señor feudal” de los socialistas, quien nos va a intentar convencer de aquí a las próximas elecciones de que es la solución a todos los males, y que aún habiendo formado parte de manera activa en los gobiernos de González y Zapatero, causantes en gran medida de la situación de crisis profunda que vive este país, ya sea por las políticas que aplicaron como por aquellas que no se atrevieron a aplicar o a rectificar de sus antecesores, él tiene en su gaveta la receta para levantar la maltrecha economía de este país.
Como siempre ocurre en estos casos, en los que tu jefe tiene los días contados y puedes verte arrastrado por su caída en desgracia ante los ojos del pueblo, D. Alfredo se ha apresurado a independizarse ideológicamente, reivindicándose como un activista social, no sólo invocando a un tributo especial que piensa aplicar a la banca para que de sus beneficios se genere empleo (a esa banca, causante de la crisis, a la que ha dado su gobierno con los ojos cerrados el dinero de todos para evitar “sobresaltos financieros” mientras éstos seguían acumulando márgenes de beneficios vergonzantes y se quedaban con cientos de miles de viviendas de ciudadanos a los que nadie ayuda), sino que en el colmo de la desfachatez, ha llegado incluso a hacer un guiño al movimiento 15M, cuando hasta hace 48 horas era el Ministro de Interior y, por tanto, encargado de las fuerzas de orden público que desalojaban, maltrataban y vilipendiaban a este movimiento por los parques y plazas de todo el país; ahora resulta que a esos “hippies y perro-flautas” hay que escucharlos porque tienen algo que decir…..
Pero lo que más me ha llamado la atención de su presentación ha sido la utilización de la letra R como punto central de su campaña, a imagen y semejanza de las siglas ZP que su ex jefe utilizó en el pasado; en este caso, ha utilizado 24 adjetivos que comienzan con R para vendernos esa imagen nueva de hombre de izquierdas de toda la vida, entre las que se hallan Reformista, Renovador y Regenerador, entre otras. Señalo éstos tres en especial porque amen de ser mas falsas que un billete de 3 euros, reflejan hasta qué punto este tipo de personajes que llevan viviendo de la política desde hace décadas son capaces de Reinventarse una y otra vez hasta la saciedad (Como dice un amigo: “Ni lo hice ni lo volveré a hacer”).
En Canarias tenemos endemismos muy parecidos como el de Paulino, Melchior, Bermúdez y demás gerifaltes de ATI, que jamás se renuevan pero que siempre aparecen como la solución fresca y innovadora que el pueblo necesita para seguir respirando, pero estos casos patológicos los dejaremos para otra ocasión porque su estudio merece un volumen aparte.
Lo triste es que, dado el nivel de nuestros dirigentes, mañana saltará a la palestra el PP con 3 ó 4 adjetivos que también comiencen por R y que sirvan para descalificar el proyecto del nuevo candidato, sin darse cuenta que el suyo, que también comienza por la dichosa letra, merecería esos y otros de mayor enjundia.
Yo, por mi parte, acostumbrado a que las únicas tres R a las que doy validez son las que encabezan nuestro ideario: “Regeneración, Rehabilitación, Redistribución”. Desde estas líneas aprovecho para pedirle al ¿nuevo? líder del PSOE, que Recapacite, Rectifique, y se Retire para un lado, dejando paso a quien vuelva a dignificar unas siglas en las que la expresión Socialista y Obrero harían palidecer a sus fundadores si se levantasen de sus tumbas.
Fernando Herráez